lunes, 26 de octubre de 2009

Existo cuándo no me conoces, pero más existo cuándo me reconoces.

"Si concebimos la libertad de manera abstracta e irrealista terminamos concibiendo de manera abstracta e irrealista la violencia". Jean François Revel


La violencia ha sido un tema ‘tabú’ dentro de una sociedad, ya que siempre ha sido asociada con factores como la criminalidad y la pobreza, en cierta parte hay razón, pero no necesariamente deben darse esas condiciones para que se presente el fenómeno.


El fenómeno tiene distintas aristas para abordarlo, y es necesario que su estudio sea interdisciplinario para entender la magnitud del mismo. La violencia ha ido en aumento y en distintas formas; en diversas ocasiones se puede observar un proceso de correlación entre el crecimiento urbano y el crecimiento de la violencia.


Ambos procesos se vuelven situaciones dentro de lo normal, siendo esa situación muy visible en algunos países de América Latina (En el caso de la autora es Ecuador). La violencia es usada como un recurso de demostración de poder, sin embargo ese poder es emanado y percibido por individuos, por lo tanto no se crea a sí mismo, sino se deben conocer los orígenes del mismo.


La violencia es la suma de muchos factores y la ausencia de otros que se caracterizan por la marginalidad, inequidad y falta de oportunidades. La autora nos plantea que los factores que conllevan a la violencia se establecen por cercanías y niveles (individual, interpersonal, institucional y estructural).


No podemos olvidar que el Estado surge como el árbitro y garantizador de los derechos y obligaciones, sin embargo la conjunción de esos nuevos factores, conlleva a un surgimiento esporádico de acciones que se muestran como disconformidad a las políticas empleadas por el Estado o la falta de las mismas; es decir podemos traducir lo anterior como una exclusión, una brecha (económica, política, social).


A través de esta lectura, Caroline Moser nos plantea cuatro objetivos:
*Entender la violencia como un fenómeno reaccionario, no espontaneo y sí complejo;


*La violencia puede ser medible, pero se necesitan de los métodos necesarios para ello, al igual que observar su evolución;


* Se necesitan conclusiones y resultados contundentes que nos permitan dar propuestas y soluciones;


* Desmitificar el fenómeno de la violencia y conocer cuáles son realmente los factores y actores que intervienen en ella.


Como mencionaba anteriormente la relación entre el crecimiento urbano y la violencia han propiciado una nueva organización del espacio y de las funciones llevadas a cabo, un ejemplo es el aumento de los índices de criminalidad y el Estado al no tener soluciones planeadas interviene con seguridad policiaca.


Otro aspecto es la creación de los espacios amurallados, como barreras que fragmentan las relaciones sociales, y las cuales aumentan en gran medida generando otros fenómenos como la privacidad de la seguridad.


En la lectura podemos observar dos tablas, una con las categorías de violencia y la segunda con posibles soluciones. Más allá de describirlas, me gustaría aportar mi reflexión y propuestas. Puedo percatarme que la violencia es un fenómeno sintomático que nos revela una desarticulación entre la sociedad y el Estado, dónde inclusive han intervenido nuevos actores, bajo la dinámica global, como empresas transnacionales en medios de comunicación, las cuales venden y promueven la violencia ya no sólo en un espacio físico sino además en un terreno virtual.

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